Siempre se ha dicho que Nueva York es la ciudad que nunca duerme y ahora Heineken ha añadido, por desgracia, una nueva descripción: la ciudad en la que nunca se deja de trabajar. La marca de cervezas quiere abordar este creciente desequilibrio entre la vida laboral y la personal con ‘The Closer’, una campaña de publicidad, pero también con un extravagante abrebotellas de alta tecnología que cierra inmediatamente todas las aplicaciones de trabajo cuando se abre una botella de Heineken con él.
Esta propuesta, que cuenta con varias piezas audiovisuales todas ellas realizadas por Publicis Italia, incluye una original acción de exterior que se ha podido ver recientemente en las fachadas de oficinas de Manhattan que siguen trabajando de noche. Sobre la cristalera de dichos edificios se proyectaron varios mensajes como ‘¿Trabajando en exceso? The Closer puede ayudarte’.
Bram Westenbrink, director de marca global de Heineken, ha comentado en el medio de comunicación The Drum: “Como una marca que se construye en torno a la celebración de momentos reales de conexión humana, creemos firmemente que la vida se trata de hacer tiempo para los amigos con una cerveza, y no para pasar la noche en la oficina. Por eso a través de esta campaña, estamos desafiando la cultura del exceso de trabajo que continúa obstaculizando los momentos que importan. Al proyectar nuestro anuncio en un edificio donde la gente trabajaba hasta altas horas de la noche, esperamos alentar a las personas a volver a priorizar la ‘vida’ y en encontrar el equilibrio”.